YOGUR DE SOJA CON MERMELADA DE FRUTOS DEL BOSQUE SIN GLUTEN

¿Recordáis el yogur de chocolate de hace unas semanas? Aunque los veáis parecidos, el sabor cambia completamente en este yogur de soja agraciado con una base de mermelada casera... eh aquí la versión prometida a los intolerantes a la lactosa.

Cuando compruebas la sencillez de determinados procesos en la cocina, entiendes que hay pequeños electrodomésticos prácticamente innecesarios. No renunciéis a elaborar vuestro yogur casero aunque no tengáis yogurtera.

Ingredientes:

• 1 litro de leche de soja
• 1 yogur de soja natural
• 3 cucharadas soperas de azúcar blanca
• 3 cucharadas soperas de azúcar integral de caña (morena)
• 1 vaina de vainilla
• Mermelada casera a gusto ( yo he usado mermelada casera de frutos del bosque)

Necesitaremos:

• Una nevera amplia de playa que sea aislante. ( Yo uso una de corcho blanco).
• vasos de cristal o plástico para los yogures con tapaderas.
• 2 botes grandes.

Procedimiento:

1. Ponemos la leche de soja a calentar con la vaina de vainilla abierta a la mitad y los azúcares.
2. Mientras en los recipientes que usaremos para los yogures, pondremos un par de cucharadas de mermelada en la base. Reservamos.
3. Antes de que comience a hervir la leche, apartamos del fuego y dejamos entibiar unos 15 min. Estará lista cuando introduciendo un dedo en la leche aguantamos contando hasta 10 sin quemarnos. Retiramos la vaina de vainilla
4. Ahora, es el momento de añadirle el yogur a la leche, removemos hasta que esté completamente intregrado.
5. Llenamos los yogures con cuidado y tapamos con sus tapaderas.
6. Aparte en un cazo ponemos a calentar agua (tiene que estar caliente.) Llenamos los botes grandes con el agua caliente y tapamos.
7. En la nevera colocamos los botes en el centro de la nevera y los yogures alrededor apilados. ( Me salen unos 10 yogures)
8. Tapamos la nevera y metemos en el horno apagado, fuera de corrientes de aire y dejamos cuajar entre 10 y 12 horas. 
9. Pasado éste tiempo, metemos nuestros yogures en el frigorífico mínimo un par de horas antes de consumir y listos para saborear.